Año a año, las calles de Jerusalén viven la Pasión de Cristo junto a miles de fieles de todo el mundo.
No podemos y no debemos quitar la Cruz de un mundo que ansía la redención; por lo tanto, no nos queda más que ayudar o Nuestro Señor, que sufre en sus hermanos afligidos, a cargar Su Cruz. Es la tarea secular de Verónica y Simón de Cirene, una tarea que es más urgente que nunca en todos lados.”
Werenfried van Straaten
Fundador Ayuda a la Iglesia Que Sufre