Nos lo ha dicho muchas veces. El Papa Francisco insiste -cada vez que puede- en la importancia de leer la Biblia y de llevarla siempre con nosotros. De hecho, hace unos años, obsequió a los peregrinos en San Pedro un pequeño ejemplar de bolsillo para que lo llevasen siempre con ellos.
Y ahora, desde el 2019, nos invita al “Domingo de la palabra de Dios”.
El Domingo de la Palabra de Dios se plantea como una iniciativa pastoral de Nueva Evangelización, con el objetivo de reavivar la responsabilidad de los creyentes en el conocimiento de la Sagrada Escritura y en mantenerla viva mediante un trabajo permanente de transmisión y comprensión, capaz de dar sentido a la vida de la Iglesia en las diversas condiciones en que se encuentra.
El Papa Francisco nos quiere mostrar el vínculo entre la Biblia y la fe de los creyentes. Porque la fe proviene de la escucha, y la escucha está centrada en la palabra de Cristo (Romanos 10,17).
La invitación responde a la urgencia de que se escuche la Palabra del Señor, tanto en la acción litúrgica como en la oración y la reflexión personal. El papa Francisco añade:
«Dedicar concretamente un domingo del Año litúrgico a la Palabra de Dios nos permite, sobre todo, hacer que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable» (n. 2).
Mantengan firme la palabra de la vida (Flp 2,16)
Monseñor Rino Fisichella a cargo del Dicasterio de la Nueva Evangelización señaló, a