El padre Rahgeed Ganni, de 35 años, sacerdote católico caldeo de la parroquia del Espíritu Santo, en el norte de Mosul, y tres subdiáconos: Basman Youssef, Bassam y Ghassan, fueron asesinados por unos desconocidos en un ataque con armas de fuego el 3 de junio de 2007.
Tras la celebración de la Eucaristía, el padre Rahgeed Ganni fue increpado por uno de los asesinos que le había advertido no abrir la iglesia. Él le contestó:“¿Cómo voy a cerrar la casa de Dios?”.
El padre Rahgeed había recibido una beca de estudio en Roma de ACN, pudiendo haber prolongado sus estudios decidió volver a Iraq porque su pueblo lo necesitaba. Una de sus últimas correspondencias fue para dar las gracias a la fundación por la ayuda.
Sacerdotes con una formación buena y una mente universal católica son muy importantes para la labor de la Iglesia en todo el mundo. Como al padre Rahgeed, ACN sigue apoyando muchos de ellos. En el 2018 financió 406 becas para sacerdotes en Europa, Asia y América del Sur.