África es el continente de la esperanza. Una tierra marcada por el sufrimiento, la pobreza, el hambre y la violencia; pero que aún así es tierra fértil en vocaciones. Uno de cada cuatro seminaristas el mundo es africano, y las vocaciones crecen año tras año.
La Iglesia en África se esfuerza por proporcionar una formación espiritual, humana e intelectual para sus futuros pastores. Sin embargo, muchas veces carece de recurso para poder acogerlos a todos. ¡Ayudar a que un seminarista siga su vocación es contribuir al futuro de nuestra Iglesia!
En Ayuda a la Iglesia que Sufre -ACN- apoyamos a 1 de cada 8 seminaristas en el mundo. Sin la ayuda de nuestros benefactores, habría menos sacerdotes en la tierra. El futuro de nuestra Iglesia está en los seminarios.
Nuestra ayuda se basa en becas de estudio, construcción e incluso impresión de material religioso. Y gran parte de nuestros proyectos se encuentran en África, donde muchas vocaciones peligran por el hecho de no tener recursos para poder costear su formación.
Estos jóvenes están dispuestos a jugarse la vida por Cristo. Y tú, ¿te las juegas para ayudarlos?
Con $27.000 pagas la mensualidad de un seminarista en países como Nigeria, Burkina Faso o Mozambique. Gracias a esta ayuda, ellos pueden responder al llamado de Dios.