En Pakistán, el Islam es la religión del estado, y la Constitución exige que las leyes sean coherentes con el Islam. Durante los juicios, la minoría cristiana se enfrenta a un ambiente hostil en el tribunal, en la mayoría de los casos. La presión creada por los grupos extremistas hace que los procedimientos del tribunal se demoren más de lo habitual.
Por ejemplo, en marzo de 2015, después de que dos iglesias católicas en Lahore fueron atacadas, causando la muerte de al menos 14 personas e hiriendo a más de 70, los cristianos fueron acusados de linchar a dos sospechosos. La policía arrestó a unos 150 cristianos, 90 fueron encarcelados bajo varios cargos. A lo largo de los años, se llevaron a cabo más de 240 audiencias judiciales sobre los casos y, sin embargo, este mismo año han sido liberados.
Muchos cristianos en Pakistán han recibido escasa educación y están relegados a vivir en barrios marginales y a asumir trabajos de baja categoría, lo que empeora la situación. ACN apoya con oraciones y ayuda financiera a la Comisión de Justicia y Paz, que proporciona asesoría legal gratuita para las familias de las víctimas. Apoya a los cristianos pakistaníes y ayuda a que su amor por Jesús prevalezca sobre la violencia de sus enemigos.