A través del ofrecimiento de Misas, miles de sacerdotes sin recursos pueden sostenerse. El presbítero recibe tu donación y, en agradecimiento, ofrece una Misa por tus intenciones.
Una donación de $7000 al mes les sirve para cubrir sus necesidades básicas. El 38% de los sacerdotes que apoyamos viven en África y, por ello, han querido agradecer la ayuda que han recibido.
“Siempre es reconfortante saber que personas que viven en el otro lado del globo y en un continente distinto, se preocupan por sostener a sacerdotes que ni siquiera conocen. […] Por ello la ayuda que vuestra Fundación nos envía en forma de ofrecimientos de Misa es muy apreciada.
Mi oración para todos aquellos que estáis comprometidos con Ayuda a la Iglesia que Sufre es que Nuestro Señor continúe bendiciendo vuestro trabajo y os colme de gracias y bendiciones por vuestra amabilidad y generosidad”. P. Jerome Aranes, Archidiócesis de Ciudad del Cabo.
“Es un gran placer enviaros nuestro agradecimiento y aprecio de corazón por vuestro constante apoyo al enviarnos donaciones de misas a través del arzobispo Brislin de Ciudad del Cabo. Os prometo con devoción mi oración constante por vosotros y por vuestra Fundación, para que continuéis el buen trabajo que estáis haciendo en servicio del Señor y para el bien de Su pueblo. Que Dios Todopoderoso os guarde y os bendiga abundantemente”. P. Methew Mengistu Asuminew Ledo, AJ., sacerdote auxiliar en la parroquia de San Rafael, Khyelitsha, Ciudad del Cabo.
Cuando ayudas a un sacerdote, ayudas a toda su comunidad
«Os doy las gracias una vez más por vuestro amor por nosotros y espero que continuéis ayudándonos en el futuro. La vida en África es muy dura, y los sacerdotes se apoyan sobre todo en las donaciones de Misa para su supervivencia.» P. Henry Mchamungu, profesor de Derecho Canónico en el seminario mayor San Charles Lwanga, en Dar-Es-Salaam,Tanzania.
«Estamos realmente agradecidos por el tremendo apoyo que estamos recibiendo de vosotros. Es muy oportuno, ya que el apoyo está llegando al mismo tiempo que la diócesis ha sido hecha pedazos por los ataques que recibe de Boko Haram. Muchos de nuestros sacerdotes han sido desplazados y están refugiados en la diócesis vecina de Yola. Que el Señor os recompense.” Obispo Oliver Dashe Doeme, diócesis de Maiduguri, Nigeria.
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Es nuestra plegaria diaria que Dios Todopoderoso os siga bendiciendo ya que contribuís a la realización de Su misión aquí en la tierra. Que el buen Dios os dé a vosotros y a todos los benefactores las gracias que necesitáis para continuar vuestra buena obra en Su viña. Estamos muy agradecidos por vuestra ayuda y rogamos al Señor que continúe haciendo prosperar vuestro apostolado». P. Ukoro Teophilus Igwe, rector del Birgard Memorial Seminary, diócesis de Enugu, Nigeria.
«Es con un corazón alegre que le escribo para agradecerle sus amables gestos con nosotros. La provisión de donaciones de Misa me ha ayudado no poco, considerando particularmente la situación de terrorismo en la que nos encontramos«. P. Gideon Obasogin, diócesis de Maiduguri, Nigeria.