Otra foto muy bonita es la que muestra el clero de Centroafrica. Allí los sacerdotes y obispos son de muchos países. La Iglesia es enviada a dar esperanza, necesitamos el oxígeno del Evangelio, es la casa donde las puertas están siempre abiertas, el Espíritu Santo nos empuja a salir de nuestros recintos.
Y finalmente nos contó qué hace en Ecuador
Aprendí de Africa la solidaridad y en Ecuador estoy aprendiendo de la inclusión, de aquellos que no se ven o no se escuchan. Porque de eso se trata el nuevo proyecto que lo tiene totalmente entusiasmado. Aún no tiene nada claro Esto lo estamos haciendo entre todos y sobretodo con la ayuda de Dios. Se trata de una pequeña organzacion que trabaje con las personas mas pobres y que incluya a todos aquellos que tienen alguna discapacidad
Su llamado a todos es a salir de mi entorno confortable y a pensar cuál es el llamado que me esta haciendo Cristo en este momento. ¿ser misionero en un lugar muy distante y diferente al nuestro? O quizás algo más cercano y concreto. A veces empatizar, comprender lo que le pasa al otro, falta de ponerse en los pies del otro. En Centroafrica la solidaridad. Vi mujeres musulmanas adoptando niños cristianos y en vez de educarlos en su fe, darles la oportunidad de elegir en el futuro mantenerse como cristianos.
Soy barro, soy poquita cosa, Dios es el autor de las maravillas, pero con nuestro esfuerzo y Dios podemos hacer muchas cosas. A Dios lo vi en medio de la guerra, como mueve la generosidad, no hay que irse a Africa para descubrilo, solo falta abrir los ojos en medio nuestro. El que hizo y colaboró en grandes proyectos nos enfatiza que su gran logro fue ablandar mi corazón. Ser mas humano. Debemos despertar la conciencia, descubrir el valor de la vida y disfrutar de la familia, de quienes están alrededor nuestro. Hemos descubierto que somo tan poquita cosa y, por supuesto, aferrarnos a Jesús.
La reunión terminó con su bendición en sango, lengua de Centroafrica para que nos unamos a este pueblo que lucha por vivir y espera sobrevivr. y con los deseos en el corazón de cada uno de los que participamos de abrirnos más al otro.
No nos tocamos y no nos vemos, pero sabemos que necesitamos al otro, estamos muy alejados de corazón a corazón, no conocemos a nuestros vecinos. Hay que unirse al otro, estar pendiente de sus necesidades. Ver al hermano. Saber quien es el otro que está al lado nuestro.
Los invitamos a escuchar la charla completa porque como nos dijo la directora de identidad de la universidad es una oportunidad de estar muy atentos y dejarnos conmover por el testimonio, una instancia que nos puede servir para ver que cosas podemos cambiar o mejorar para ser un poquito mejores. Y en este Adviento acoger mejor la venida de Jesús.