Los obispos de África occidental recientemente reunidos en Burkina Faso debatieron interesantes temas para sus diócesis que desgraciadamente se vieron sobrepasados por los terribles atentados vividos en los últimos días. Su preocupación por los jóvenes y la migración los llevaron a apelar a las autoridades.14 junio, Dar concreción a la esperanza evangélica, mirando especialmente a los jóvenes. Es el compromiso asumido por los obispos que participaron en la tercera Asamblea Plenaria de los obispos de África Occidental (RECOWA-CERAO), que concluyó en Uagadugú, Burkina Faso.
“En la situación actual de nuestro continente, la Iglesia debe ser un signo de esperanza”, dice el documento final, recibido por la Agencia Fides. “De manera especial, instamos a los jóvenes a que ocupen el lugar que les corresponde en la Iglesia y en la sociedad y, en particular, a que tomen conciencia de los peligros de la migración irregular”.
“En este contexto, no podemos permanecer callados ante el fenómeno de la migración, especialmente en Europa. Nuestros corazones como pastores y padres sufren al ver barcos sobrecargados de gente joven, mujeres y niños que se hunden en las olas del Mediterráneo”.
Dirigiéndose a los jóvenes de sus países, los obispos dicen que “comprenden la sed de felicidad y de bienestar que nuestros países no les ofrecen. El desempleo, la miseria y la pobreza siguen siendo males que humillan y perturban las conciencias. Sin embargo, esta situación no debe llevarlos a sacrificar sus vidas por caminos peligrosos y destinos inciertos. ¡No se dejen engañar por falsas promesas que los llevarán a la esclavitud y a un futuro ilusorio! Con trabajo duro y perseverancia se puede tener éxito en África y, lo que es más importante, hacer de este continente una tierra próspera”.
Dirigiéndose a los políticos, los obispos exhortan “a luchar contra todo aquello que ponga en peligro el bien común y socave la dignidad de la persona humana: la corrupción, la mala gestión y la trata de seres humanos en todas sus formas. Por otra parte, no se debe disminuir el esfuerzo para garantizar la seguridad de la vida y de los bienes de sus conciudadanos”, haciendo referencia al terrorismo que amenaza a los Estados de la región.