de la Misa vespertina. Los Omon bloquearon el ingreso durante horas, y al reabrir las puertas arrestaron a varias personas en la salida de la iglesia.
Relevo en los ortodoxos
Frente a la claridad del mensaje católico contra la violencia, la incertidumbre reina entre los ortodoxos, que han decidido relevar al exarca patriarcal de Minsk, el metropolitano Pavel, responsable hasta ahora de los ortodoxos en Bielorrusia. Le sustituye el metropolitano Benjamin, el primer no ruso –es bielorruso– en ocupar el cargo.
Según informa Asia News, «la decisión de sustituir a Pavel con Benjamin radica en los hechos de los últimos días, en los que se vio al ex líder de los ortodoxos locales en un estado de gran confusión. Primero, felicitó a Lukashenko por la victoria electoral, luego se retractó, para corregir ulteriormente sus declaraciones en varias oportunidades. Posteriormente, Pavel se alineó en parte con la posición del arzobispo católico, monseñor Kondrusiewicz, e hizo un llamamiento encarecido al presidente para poner fin a la violencia contra los manifestantes, pidiendo al mismo tiempo a los ciudadanos que conservasen la moderación y la sabiduría. Luego la Iglesia ortodoxa bielorrusa emitió un comunicado prohibiendo a sus fieles participar en cualquier manifestación pública, y exhortó a no interferir en la vida política del país, tal como solicitó el presidente Lukashenko en un mitín en Brest el 23 de agosto pasado».