Bielorrusia: la parroquia del Inmaculado Corazón de María en Orsha necesita con urgencia un vehículo
Desde hace poco tiempo, el P. Roman Murzicz encabeza la parroquia del Inmaculado Corazón de María en Orsha, una ciudad industrial del noreste de Bielorrusia, que se encuentra a 50 km de la frontera con Rusia.
La parroquia es muy activa: ofrece campamentos de verano a los que llama “Vacaciones con Dios” y donde los niños se divierten, se recuperan y crecen en la fe al mismo tiempo. También el grupo de acólitos, que se reúne mensualmente, organiza excursiones y peregrinaciones.
Además, hay voluntarios que atienden a los necesitados, visitan a los ancianos y enfermos, y apoyan a las personas con discapacidad y a las familias numerosas. Y es que el desempleo va en aumento, y varias empresas han quebrado, por lo que muchos han perdido sus puestos de trabajo. La mayoría de las familias tienen bajos ingresos o viven de trabajos ocasionales y de su jardín de vegetales.
El trabajo pastoral no se circunscibe solamente a la comunidad de creyentes de Orsha, el párroco Murzicz también se ocupa de dos filiales ubicadas a 8 y 18 kilómetros de distancia. En esos lugares celebra la Santa Misa todos los domingos, visita a los enfermos y les lleva la Santa Comunión. Además, cada semana imparte allí la catequesis a los niños. Por desgracia, no dispone de un vehículo, por lo que los desplazamientos son arduos y le roban mucho tiempo.
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