Bendición primera piedra de capilla Jesús de Nazaret en Santa Olga
Hoy, con atraso a causa de la pandemia, pudieron ser bendecidos los cimientos de la nueva capilla de Santa Olga. Desde que en el verano de 2017 -que toda la zona fue evacuada y destruida por el fuego- espérabamos este momento.
Monseñor Tomislav Koljatic bendijo al mediodía los cimientos de la nueva capilla de Santa Olga dedicada a Jesús de Nazaret.
Comenzó con palabras de gratitud "para todos los que hicieron posible esta nueva etapa, sin olvidar el pasado, un pasado que nos fortalece para ponernos de pie y seguir dando testimonio del Señor".
También palabras de gratitud fueron las de M. de los Angeles Covarrubias, presidente de Ayuda a la iglesia que Sufre Chile, quien agradeció a todos los que colaboraron para que este proyecto fuese posible. "Para nosotros lo más importante es que la fe viva, porque la capilla no es solo un lugar, es todo lo que ocurre en el edificio que la cobija y todo lo que genera a su alrededor. Las conversiones que se producen, las relaciones humanas, las relaciones familiares y también con la comuniad que no es católica y que tenemos que atraer a esta Iglesia".
También recordó a los presentes que Ayuda a la Iglesia que Sufre es una fundación pontificia que lleva muchos años en el mundo y en Chile más de 20 años y que gracias a ella "hemos hecho muchas obras que nos llenan el corazón".
También el párroco, padre Gonzalo Aravena tuvo palabras de agradecimiento, sus palabras emocionaron a los presentes al recordar el día del incendio y que él vivió haciendo lo posible por salvar la antigua capilla a pesar de las advertencias que lo llamaban a evacuar el lugar.
"Todos sabemos muy bien lo que significó el incendio de este sector, junto a Paul quisimos rescatar un Cristo que nos habían regalado recientemente, y que era el símbolo de la capilla, queríamos hacer lo posible por conservarlo, pero carabineros no nos quería dejar pasar. Ellos tenían razón, se sentía la fuerza del calor que no dejaba
respirar y se veía el fuego que avanzaba hacia la capilla. Fue la última vez que vio la capilla, al día siguiente no quedaba nada, todo estaba quemado.
"Lo único que rescaté fue una campana de la capilla, único testimonio y que muestra que el Señor nos sigue llamando a traves de su campana a seguirlo a El".
"Quiero destacar la fe de los hermanos de Santa Olga, del pueblo sencillo, ellos han perseverado fielmente en torno a su lugar y gracias a su fe y la oración y la ayuda de muchos esto es posible. Así como es fuerte el fuego para destruirnos, más fuerte es la fe del pueblo cuando cree que es factible superar las adversidades y pone su confianza en el Señor, cuando no se deja vencer. Porque la fe en Cristo es nuestra victoria".
Fue un momento emocionante para todos los presentes y aunque faltan los recursos para terminar la capilla confíamos en la providencia del Señor y ponemos los trabajos bajo su protección.