Argentina: Ayuda de subsistencia para 16 religiosas
La diócesis de Comodoro Rivadavia, ubicada en el sur de Argentina (Patagonia), es la segunda jurisdicción más grande de Argentina con un área de 146,552 km², aproximadamente tres veces el tamaño de toda Suiza. Algunas comunidades están a una distancia de hasta 600 km de la sede de la diócesis. La población son indios tehuelches y mapuches, así como migrantes de varias naciones. El 80% de la población vive en la costa más densamente poblada, donde en las cuatro ciudades más grandes hay problemas sociales particularmente desafiantes. El interior es una serie de pequeños pueblos muy dispersos. En general, la diócesis cuenta solo con 31 sacerdotes diocesanos (13 de ellos locales) y 8 sacerdotes religiosos para el cuidado pastoral de su gente.
En algunos lugares, las hermanas son la única presencia de la Iglesia. Hay cuatro comunidades: una comunidad de las Misioneras Siervas del Divino Espíritu, una congregación de origen colombiano, activa en los distritos periféricos de la ciudad de Comodoro Rivadavia y tres comunidades de las Misioneras San Juan Bautista,
una congregación de origen mexicano, activa dentro de la diócesis (Sarmiento, Dolavon, Las Plumas). Cada comunidad tiene cuatro miembros.
Las Hermanas de las Misioneras Siervas del Divino Espíritu organizan la catequesis para niños y adolescentes, animan la liturgia y visitan a las familias en sus vecindarios. Las hermanas de las Misioneras San Juan Bautista tienen varias misiones: ministerio juvenil (catequesis), familias, presos a quienes visitan en prisión, enfermos (visitas domiciliarias y hospitalarias). También animan un programa de radio. Organizan talleres para mujeres. Participan en las obras sociales de Caritas y son muy activos.
Estas hermanas se caracterizan por un estilo de vida muy austero, mientras que son muy alegres en su dedicación. Están atentos a las necesidades de las personas a las que ayudan. Cuando reciben algún tipo de ayuda (comida o dinero) siempre la ponen al servicio de las personas.
Hace unos días recibimos un mensaje de Betania de Jesús Zacarias MSJB (Misioneras San Juan Bautista):
"La situación actual que vive la humanidad nos afecta en muchos aspectos, pero confiamos todo esto al amor misericordioso de Dios al mantener la confianza de que todo esto pasará eventualmente:" En todas las cosas, Dios obra por el bien de quienes lo aman " (Romanos 8.28) »
Actualmente estamos cosiendo mascarillas y distribuyendo alimentos a los más vulnerables.
Apreciamos su apoyo porque hace posible nuestro trabajo apostólico y, en este momento particular de la pandemia, se convierte en un apoyo fundamental para llegar a aquellos que necesitan ayuda espiritual y también económica.”
ACN les ha ofrecido cooperar con $ 4.499.299 (5.100 euros) para que ellas puedan continuar con su trabajo pastoral y humanitario. ¿Nos ayudas a lograrlo?
