El pasado fin de semana arribó al país monseñor Alberto Ortega Martín. Su nombramiento fue anunciado hace meses, pero por razones de trabajo no pudo llegar antes.
El obispo Ortega, que fue nombrado Nuncio Apostólico en Chile por el Papa Francisco en octubre, fue recibido por representantes de los obispos del país. El arzobispo es titular de Midila y se desempeñaba en las representaciones de la Santa Sede de Jordania e Irak.
Su experiencia en Medio Oriente y junto a los cristianos perseguidos nos trae a nosotros una vivencia de fe radical. El llegó a un país donde la Iglesia era perseguida, donde ser cristiano era algo objetable y con extremistas que les quitaban todo si es que no renegaban de su fe.
Monseñor admira el temple de esos cristianos y afirma con certeza "no sabemos de ninguno que se haya convertido ni haya renegado de su fe".
Monseñor es un gran amigo de Ayuda a la Iglesia que Sufre y en múltiples ocasiones ha comentado de los cristianos de Medio Oriente: los llama mártires, tesoro de la Iglesia, testigos y confesores de la fe. Y nosotros sabemos de qué habla.
Esperamos muy pronto poder invitarlo a uno de nuestro programas para que nos pueda hablar en primera persona de cómo la Iglesia se ha fortalecido en Irak y cómo los cristianos están comenzando a regresar a sus hogares.