Nuestra campaña “Capillas de Emergencia: Reconstruyamos Chile con Cristo” buscaba dar una respuesta rápida a las necesidades de las comunidades que se habían quedado sin templos. Para esto, el arquitecto y ex director de ACN, Gonzalo Mardones, planificó una capilla básica con capacidad para 100 personas, con cubierta vinílica resistente al agua. Su diseño se inspiraba en el manto de la Virgen María. "La Virgen tiene un manto protector que debía proteger y acoger a este lugar devastado. De alguna manera el manto de María iba a ser la idea inspiradora de nuestro proyecto".
Pasada la emergencia y pensando en las comunidades, ACN emprendió la tarea de reparar, reconstruir o levantar nuevas capillas en esta zona tan afectada por el terremoto. Entre ellas la restauración de dos parroquias con valor patrimonial en la localidad de Colbún y Panimávida; y las capillas del Monasterio Santa María de Guadalupe en Chillán y la Iglesia San Pedro en Cauquenes. Asimismo, se apoyó la construcción de tres parroquias ubicadas en las localidades de Cumpeo, Llico y Talcahuano; y una capilla en Totihue.
“La campaña post 27/F no solo fue un trabajo de ayuda física ante la emergencia, sino también nos avocamos cien por ciento a entregar un espacio para que las personas pudieran volver a encontrarse y tener consuelo espiritual”, recordó Magdalena Lira, directora nacional de ACN Chile.
Dotar a las comunidades de lugares de oración y encuentro es uno de los pilares de Ayuda a la Iglesia que Sufre y en Chile hemos podido colaborar con los fieles de todo el país. Aún queda mucho camino por hacer y muchas comunidades que esperan ser ayudadas, un trabajo arduo que llena de satisfacción a todos quienes participan del proceso, entre ellos nuestros benefactores, ya que, sin ellos, nada de esto sería posible.