"Es de tierra Yoruba, que cuenta con una importante población musulmana. Sin embargo, en Yoruba es habitual encontrar en una misma familia a católicos, protestantes y musulmanes que se llevan bien entre ellos. Además, la esposa de Tinubu es cristiana practicante, así que tenemos esperanzas”.
“Ha sido declarado ganador, pero los resultados han sido impugnados ante los tribunales. Sin embargo, si al final gana en los tribunales y jura el cargo, dada la parte del país de la que procede y sus antecedentes, creo que se comportará de forma diferente. Esperamos que sea capaz de aportar para una nueva actitud a nuestra política, para que todos nos beneficiemos de ella”, ha apuntado el arzobispo Matthew Ndagoso.
Diálogo interreligioso por la paz
Los líderes eclesiásticos de Nigeria son conscientes de que, para que el país alcance la paz, deben tender puentes con sus compatriotas musulmanes, especialmente en las zonas del país donde coexisten ambas comunidades.
El P. Mark Nzukwein, recientemente nombrado obispo de Wukari, ha trabajado en seminarios mayores durante dos décadas y, recientemente, en uno rodeado de una gran comunidad musulmana (el de san Agustín, en Laranto). En su intervención ha explicado que el diálogo es clave en el ministerio de este seminario mayor.
“Allí fomentamos el diálogo interreligioso con la comunidad musulmana inmediata a través del contacto constante con líderes religiosos, mujeres y grupos de jóvenes. Con este asiduo diálogo hemos alcanzado un entendimiento mutuo y hemos creado confianza entre nosotros”, ha explicado.
“La constante colaboración entre las comunidades del entorno del seminario mayor hace que se sientan como hermanos y hermanas”, prosiguió el obispo electo, añadiendo que “principalmente, nos acercamos a la comunidad musulmana mediante la caridad, mostrándoles el rostro del cristianismo, que es el rostro del amor y la compasión. Cuando acuden a nosotros en busca de ayuda, intentamos ayudarlos, especialmente a los que quieren adquirir habilidades para ayudarse a sí mismos. Así, promovemos entre ellos la educación, para que sean menos propensos a la radicalización. La educación es la alternativa a la violencia. La violencia nunca los ha ayudado”.
El obispo Matthew Ndagoso, que coincide con él, ha compartido su propia experiencia.
“En cada visita pastoral, sobre todo en las zonas rurales, visito al imán o a otros pastores, y nuestros sacerdotes hacen lo mismo. Están ocurriendo muchas cosas a nivel comunitario de base, aunque no se hable mucho de ello. Así, los musulmanes y cristianos de a pie acuden al mismo mercado y sus hijos van juntos a la escuela; conviven, ese es el diálogo de la vida”.