Intento de silenciar a la Iglesia
ACN denunció, en agosto de 2022, la situación que están viviendo los católicos en el país. Regina Lynch, directora de proyectos de ACN a nivel internacional, afirmó que se estaba asistiendo a
"un intento de silenciar a la Iglesia en Nicaragua".
“Nicaragua sigue convulsionada por la crisis que comenzó hace más de cinco años. La situación en el país centroamericano es crítica, con una gran polarización y mucha confrontación. Creemos que en estos momentos la oración es más importante que nunca”, dijo Lynch.
La fundación está consternada por las noticias que recibe regularmente de sacerdotes a los que no se les ha permitido volver al país, de restricciones de visado a religiosos y religiosas, del control y vigilancia de los movimientos de sacerdotes y obispos, escuchas en las homilias así como de la prohibición de procesiones y celebraciones religiosas.
En una situación de gran deterioro a nivel político y social, el compromiso de la Iglesia en su papel como mediadora de la paz y promotora de la reconciliación en el país, ha llevado a fieles y sacerdotes a ser víctima de represiones, falsas acusaciones, detenciones injustas y condenas de cárcel.
Cientos de ataques contra la Iglesia
En noviembre de 2022, se publicó la edición actualizada del informe "Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?", de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina. Según este informe en el periodo comprendido entre abril de 2018 y octubre de 2022, se dieron 396 ataques contra la Iglesia católica en este país centroamericano.
Entre los casi cuatrocientos episodios documentados, se reportan profanaciones, robos, amenazas y discursos de odio. Durante este periodo, varios obispos, sacerdotes, religiosas y laicos fueron blanco de represalias por parte de las autoridades.
La drástrica medida que ha tomado el gobierno contra de Mons. Alvarez es un escalafón más en una espiral de confrontación contra la Iglesia y sus miembros. Ya con antelación se había expulsado del país al nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, en marzo de 2022 y forzado la salida de las misioneras de la caridad, la congregación fundada por St. madre Teresa de Calcuta, así como de otros religiosos y sacerdotes. Además, el gobierno cerró el canal de televisión de la conferencia episcopal y otras emisoras de radio católicas y nacionalizó la universidad católica del Trópico Seco que pertenecía a la diócesis de Estelí.