Sus padres pidieron ayuda a la organización Christians' True Spirit (CTS) con sede en Lahore, que solicitó la disolución del matrimonio de Bibi ante el tribunal de familia. Ahora, Bibi lleva casi un año viviendo en el centro de acogida de la CTS. Este edificio de dos plantas, situado en un concurrido bazar, alberga, entre otras, a ocho mujeres víctimas de secuestros de entre 13 y 60 años de edad. Aunque ahora esté a salvo, Bibi a menudo tiene pesadillas.
Tristeza, ansiedad y fobias
El año pasado, la psicóloga Aghania Rafaqat, del CTS, empezó a realizar sesiones quincenales con las residentes. “Mis pacientes reaccionan de forma diferente. Algunas se vuelven agresivas y otras tienen frecuentes ataques de llanto. Experimentan una profunda tristeza y están muy angustiadas por su futuro. Sus pesadillas suelen desembocar en fobias”, explica Rafaqat.
Así, durante mucho tiempo Bibi tenía miedo a los hombres que acudían al centro de acogida donde ahora vive: “Me aterrorizaban los electricistas y fontaneros que llegaban para reparar algo”, cuenta Bibi a ACN).
La psicóloga afirma que las víctimas como Bibi nunca pueden recuperarse del todo porque los trágicos sucesos ocurridos a una edad tan temprana se convierten en parte de la memoria permanente.
“No pueden olvidar los traumas. Como psicóloga sólo puedo ayudarlas a aceptar la situación y a seguir adelante con su vida”, añade. La estrategia de Rafaqat incluye varias pruebas psicológicas, pero también una dimensión espiritual. “Cogerles de la mano y rezar con ellas también ayuda”, subraya.
Katherine Sapna, católica y directora de la CTS, explica que, tras sus terribles experiencias, las niñas no regresan inmediatamente a vivir con sus padres porque siguen recibiendo amenazas de sus secuestradores incluso después de que un tribunal les haya permitido regresar con sus familias. Además, en muchos casos, y para evitar el estigma social, acaban viviendo escondidas o trasladándose a otro lugar. El centro de acogida es una alternativa bienvenida que, además, ofrece la posibilidad de aprender los oficios de sastre, cocinera y esteticista.