“Yo creo que todo el mundo tiene muy presente las imágenes de esta guerra en Ucrania, lo que es la destrucción, las familias que de un momento tienen que dejar todo. No solamente cambiar de casa, es dejar su historia. Es lo que ha pasado aquí hace 12 años y sigue pasando: gente que económicamente no pueden salir adelante y aun así el mensaje de esperanza lo llevan fuerte, sobre todo en esta fiesta de Navidad”, ha afirmado el misionero argentino.
El sacerdote y misionero ha explicado que la situación es realmente muy dramática: “No hay combustible, no hay electricidad permanente, es muy triste la situación por lo que la gente, las familias y los ancianos están pasando. Se han decretado ahora tres días festivos, justamente porque no hay combustible ni medios de transporte”.
Aun así, espiritualmente la gente es muy fuerte: “La gente de aquí, y yo lo dijo siempre, es un ejemplo para nosotros y cómo viven la religión cristiana y están arraigados a esta fe. Es justamente esto los que los mantienen en pie: es la fe”. “Todos concuerdan que en el momento de la guerra estábamos mejor que ahora”, ha dicho el sacerdote.
El padre argentino ha recordado además que gracias a las ayudas que llegan han podido construir un comedor y una cocina comunitaria: “Hay gente que viene a comer aquí todos los días y también llevamos la comida a la gente que está sola o no pueden salir de sus casas. La llevamos con los voluntarios, tres veces a la semana. Lo hacemos tres veces para economizar el combustible”.
Por último, el padre Hugo ha pedido oraciones para todo el pueblo sirio: “Sus oraciones tienen más fuerza que las bombas. A través de la oración pidan para que termine este bloqueo económico impuesto de los países del primer mundo a Siria: es eso lo que perjudica la vida aquí”.