Las Hermanas Franciscanas de la Cruz administran el único hospital psiquiátrico de Líbano, y uno de los más grandes de Medio Oriente. En él atienden a más de mil pacientes con trastornos psíquicos y mentales, muchos de ellos abandonados por sus familias. La crisis económica que atraviesa el país hace que cada vez sea más difícil para ellas llegar a fin de mes.
Interrumpir la medicina de sus pacientes es muy peligroso, y es por eso que queremos asegurarles el abastecimiento de los remedios que necesitan para seis meses.