Al igual que la Sagrada Familia, miles de cristianos en el mundo no tienen un "lugar en la posada" para celebrar esta Navidad. La pasarán en campamentos, refugios, con frío y hambre, escondidos del peligro, lejos de casa... En Ayuda a la Iglesia que Sufre queremos darles un lugar en nuestros corazones y ayudarlos. En su rostro encontramos el de Dios que se hizo pequeño para nacer en un Pesebre. A través de ellos, Cristo nos pide que lo recibamos esta Navidad.
En tu nombre, nosotros entregaremos este regalo especial de Navidad a quien lo necesita.