La guerra es cruel y dura, no nos olvidemos de rezar por todos aquellos que viven en países asolados por los conflictos. Que ellos sientan nuestra oración y preocupación.
El padre Konstantyn Morozow, un hermano capuchino de Vinnytsia, escribió un corto mensaje a ACN.
Una de sus feligreses vive cerca de la plaza central de la ciudad. El día del horrible ataque a la ciudad, el 14 de julio, ella había estado rezando el Rosario en frente de la imagen de Nuestra Señora en su casa. De repente, dice ella, escuchó una voz interior que le pedía salir inmediatamente de la casa. Minutos después, unos misiles impactaron y destruyeron la plaza y los edificios aledaños. Así es como se ve su casa ahora (ver fotos). Sin embargo, la imagen de Nuestra Señora quedó intacta.