“Queremos seguir conviviendo”
El administrador diocesano ha manifestado la esperanza de que se trate de un caso aislado que no afecte a las buenas relaciones interreligiosas e interétnicas del país.
“Habrá quien no esté de acuerdo con nuestra fe o con nuestra forma de vida, pero nosotros debemos seguir celebrando nuestra fe, nuestra confianza en Dios y nuestra comunión con todos nuestros hermanos, independientemente de la raza o la religión. Queremos seguir conviviendo cogidos de la mano y amándonos como nos enseñó Jesús”.
El secretario regional de Gabú, Mussá Câmara, declaró que las autoridades se comprometen a encontrar y llevar ante la justicia a los responsables de este acto vandálico. Sin embargo, el presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, al ser preguntado por la prensa, restó importancia al incidente: “¿Cuántas veces han atracado aquí mezquitas? Si han atracado una iglesia, hay que dejar que la policía haga su trabajo. Que una iglesia haya sido objeto de vandalismo, ¿acaso es tan importante? ¡Cuántas veces se roban relojes, ventiladores o aires acondicionados de las mezquitas! Incluso en el Vaticano o en La Meca se dan casos de robo, ¿acaso es algo tan grave?”.
Creciente tensión en la región
Aunque no se sepa nada de los responsables, preocupa que pueda estar relacionada con un creciente extremismo en Guinea-Bissau del que ya alerta el último Informe sobre libertad religiosa de ACN, así como el Informe anual sobre libertad religiosa del Gobierno estadounidense.
En el informe de ACN se afirma que “la tensión está aumentando” en este país africano, y se destaca el hecho de que “últimamente una serie de grupos terroristas yihadistas se han ido involucrando cada vez más en actividades delictivas”, concretamente en el contrabando de drogas.