También tenemos reuniones con los imanes de nuestra zona, por ejemplo, en el "Día de la Hermandad". Algunos sacerdotes y yo visitamos al alcalde de la ciudad y le hicimos un regalo en esa ocasión: la traducción turca de la encíclica "Fratelli tutti" del papa Francisco. La encíclica "Laudato si’", que trata de los problemas ecológicos que afectan a toda la humanidad, fue también traducida al turco.
¿Existe un diálogo ecuménico en Turquía?
Las relaciones con las demás Iglesias cristianas son generalmente buenas. El patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, por ejemplo, mantiene buenos contactos con el movimiento de los Focolares y con el nuevo vicario apostólico de Estambul, Mons. Massimiliano Palinuro.
Aquí, en Esmirna, nos reunimos con cristianos ortodoxos, pero también con cristianos anglicanos, en diversas fiestas cristianas. Recientemente, los sacerdotes armenios celebraron una liturgia armenia en nuestra iglesia católica de san Policarpo, porque no tienen iglesia propia en Esmirna. Además, junto con los armenios de Esmirna, hemos abierto una pequeña tienda para que la Sociedad Bíblica venda libros. Así que hay buenas señales de diálogo ecuménico.
Turquía es un destino de vacaciones muy popular. ¿Qué importancia tiene que los cristianos que viajan a Turquía visiten también las iglesias cristianas?
Muy importante. Me gustaría recordar a los turistas que los orígenes de nuestra fe están aquí. La primera Iglesia entre las naciones nació aquí. Los primeros concilios ecuménicos que dieron forma a la fe católica tuvieron lugar en la actual Turquía. De aquí partió la misión a Europa.
Contamos con un sacerdote alemán para apoyar la atención pastoral aquí, que se ocupa de los católicos de Alemania que viven aquí. Me alegraría que pudiéramos encontrar otro sacerdote para otras parroquias, al menos en verano para los turistas. Pero eso, también es un problema financiero. Quizá el Consejo Europeo de Conferencias Episcopales nos podría ayudar.