Además, cuando viaja campo a través, también corre peligro de ser asaltado, porque hay delincuentes especializados en el robo de ciclomotores.
Un auto sería más que útil, pero no solo para que el sacerdote pueda llegar con rapidez y seguridad a los lugares donde lo esperan los fieles, sino también porque no hay ningún otro medio de transporte en la región para llevar a enfermos o a mujeres que van a dar a luz al remoto hospital en caso de emergencia. Así, el vehículo del sacerdote sería también una ambulancia que salvaría vidas.
Pero, ante todo, un auto facilitaría mucho la atención pastoral a los fieles. Con él, el párroco Daniel podría impartir clase de Religión en las escuelas de la zona, visitar a ancianos y a enfermos y llevarles los sacramentos, ocuparse más intensamente de los catecúmenos y celebrar la Santa Misa con más frecuencia en los distintos lugares.
Para su Obispo es muy importante que el párroco pueda llegar a la gente. Por eso, nos pide ayuda y reza a Dios para que ayudemos al P. Daniel a conseguir un vehículo. Nosotros no queremos dejarle en la estacada, por lo que le hemos prometido $ 23.726.300 (26.000 euros) para un vehículo todoterreno.