No ha sido fácil -señaló- y es por eso que quiero dar las gracias a todos los que hicieron posible este momento, especialmente a la hermana Clara, por haber hecho realidad este sueño. En la celebración participaron autoridades civiles y eclesiásticas locales. Fue una fiesta. Y tampoco faltaron representaciones estudiantiles. Entre los presentes, estaba la hermana sor Nazik cuenta que sacar adelante este proyecto ha sido toda una epopeya de 5 años. Pero que ha valido la pena.
"Todo estaba destruido. Construir un colegio en medio de todo esto fue muy difícil"
. Los cristianos en Irak, además de ser minoría y sufrir persecuciones, quieren demostrar que no solo son capaces de reconstruir lo perdido, sino de hacer cosas nuevas donde no había más que ruinas y polvo. Y agregó: “En los días más oscuros de la ocupación de la región por Daesh, ¿quién hubiera pensado que solo unos años más tarde estaríamos celebrando la apertura de una nueva escuela?”, se preguntaba Thomas Heine-Geldern. Durante la visita de una delegación de ACN a la escuela el mes pasado, la hermana dominicana Huda dijo que la escuela trata de ayudar a asegurar un futuro para los cristianos en un país donde el número de bautizados ha caído drásticamente. Se calcula que de más de un millón antes de 2003 habrían descendido a 150.000 hoy. “Estamos construyendo el carácter de los estudiantes para que sean líderes en la sociedad, asumiendo la responsabilidad y desarrollando un plan para permanecer en este país. La presencia de las religiosas y de esta escuela aquí son signos de esperanza y dan a la gente una razón para quedarse”, ha asegurado la hermana Huda. La estudiante Rameel Rabu Wadi, de 16 años, afirma a ACN: “Con edificios como este y la oportunidad de estudiar bien, sentimos que tenemos un gran futuro aquí. Muchas gracias por apoyarnos.»