Los testimonios de los habitantes de Vorzel que se quedaron en la ciudad fueron relatados por el rector a la fundación ACN, y hablan de devastación y robo. Además de los daños causados por dos misiles, el seminario habría sido asaltado a mediados de marzo por las tropas rusas que según todas las indicaciones recibidas permanecieron dos noches en el edificio, explica el padre Mykhalkiv.
La situación en la que quedó el seminario, especialmente en su interior, es deplorable.
"Se llevaron todo lo que pudieron, utensilios de cocina, lavadoras, ordenadores y aparatos de aire acondicionado. Saquearon las habitaciones de los seminaristas y se llevaron objetos litúrgicos, incluido el cáliz donado por san Juan Pablo II durante su visita a Ucrania en 2001", que es lo que más apena al padre Mykhalviv. Más tarde, los habitantes de la zona también entraron y se llevaron el resto, lo cual, según el rector, es comprensible porque no tenían nada que comer.
A principios de abril, algunos seminaristas, junto con el rector y el padre Igor Skomarovsky, asistente espiritual del seminario y párroco local, regresaron al seminario.