estrellas, los guijarros y los animales que pasaban por allí para matar el rato, porque no tenían nada que hacer. Recibían desayuno, comida y cena, había medicinas y un médico, las trataban bien porque eran mujeres y por el hábito religioso de mi hermana la respetaban mucho”.
Tras la liberación de Petronin, “la trasladaron a un grupo llamado “Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes” a un lugar más remoto. Pero, poco a poco, se recuperó mentalmente y ahora está bien”, añade Edgar Narváez.
“Está acabada físicamente, muy delgada, su rostro está curtido por el sol, por el clima de la región de Malí, pero, gracias a Dios, está sana. Es muy fuerte”.
MISIÓN SIN RESCATE
Sin embargo, una misión internacional encabezada por Colombia que había ido a África con el propósito de rescatarla suspendió anticipadamente la misión en junio. “Se fueron en marzo y regresaron después de tres meses, aunque la idea era quedarse hasta agosto de 2021”, explica Narváez desolado a la fundación pontificia ACN. Se suspendió la misión de rescate por el empeoramiento de la situación después del golpe de Estado en Mali. Pero Edgar Narváez ha confesado a la fundación pontificia ACN que está “un poco triste y desconcertado” por esta noticia, “porque el grupo colombiano que fue en su busca ha regresado y mi hermana está sola. Aunque esperemos que puedan volver pronto a Mali”.
Lograr su liberación es lo que más desea:
“Eso es lo que todos deseamos. Eso es lo que quería mi madre: verla libre y morir en paz. No ha sido posible…”.