Los cristianos de ese país nos necesitan más que nunca, en medio de los crecientes
informes de niñas que sufren secuestro, conversión forzada y matrimonio, así como violaciones en grupo y esclavitud.
Las víctimas tienen tan solo 12 años, según una investigación independiente, que establece que hasta 1.000 mujeres y niñas cristianas e hindúes son secuestradas y abusadas cada año.
Nosotros las ayudamos a ellas y a sus familias:
- Con asistencia jurídica para niñas y mujeres jóvenes convertidas a la fuerza y obligadas a casarse con sus secuestradores
- Con alimentos, medicinas y otras necesidades diarias para las familias de mujeres - madres, hermanas e hijas - arrebatadas de sus hogares
- Facilitando la catequesis y apoyo espiritual para familias que viven con miedo
- Promoviendo programas de promoción de los derechos de la mujer y formación profesional para jóvenes cristianos