En un video mensaje dirigido al pueblo venezolano, con ocasión de la beatificación del popular médico Dr. José Gregorio Hernández el 30 de abril en Caracas, el Santo Padre repitió por dos veces su deseo de visitar el país. En su homilía, durante la celebración, el nuncio apostólico Mons. Aldo Giordano anunció: “Papa Francisco [...]tiene muchas ganas de visitar nuestro país”.
En las declaraciones grabadas el 29 de abril, el Papa dijo textualmente:
“Pido a Dios por la reconciliación y la paz entre los venezolanos. Yo quisiera ir a visitarlos a ustedes”. Y tras pedir que “el pueblo de esa bella tierra siempre encuentre oportunidades para el desarrollo humano”, volvió a expresar su deseo de ir a Venezuela “para al menos significar mi acompañamiento en este camino”.
En medio del sufrimiento que atraviesa la humanidad debido a la pandemia del COVID-19, Jose Gregorio, el “médico del pueblo” venezolano que vivió a inicios del siglo XX y que es una de las figuras más queridas en ese país, surge como intercesor y símbolo de esperanza.
“La beatificación del doctor José Gregorio tiene lugar en un momento particular, difícil para ustedes. Al igual que mis hermanos obispos, conozco bien la situación que sufren y soy consciente que sus prolongadas penalidades y angustias se han visto agravadas por la terrible pandemia del COVID-19”, recordó el papa Francisco en el mensaje que se emitió en muchos canales online después de la ceremonia.
El pontífice incluyó en su mensaje a los venezolanos que han emigrado del país “en busca de mejores condiciones de vida” - según la agencia internacional de las Naciones Unidas, ACNUR, más de 5 millones -, así como “los que están privados de libertad y los que carecen de lo más necesario. Todos son compatriotas del beato. Todos ustedes tienen los mismos derechos. Los acompaño con amor.”
Respecto a la difícil situación social de crispación y violencia que está viviendo el país, Francisco afirmó que
la beatificación “es una bendición especial de Dios para Venezuela y nos invita a la conversión hacia una mayor solidaridad de unos con otros para producir entre todos la respuesta del bien común, tan necesitado para que después de la pandemia el país reviva, renazca, con espíritu de reconciliación”.
Animó a que “la unidad nacional” en torno a la figura del médico sea ejemplo para el futuro. “Es un modelo de santidad comprometida con la defensa de la vida, con los