Los asaltantes, identificados como presuntos milicianos, entraron con sus motocicletas en la Escuela Oficial Secundaria de Ciencias de la localidad de Kankara, en torno a las 23.30 horas de la noche. Atacaron la escuela con armas peligrosas y comenzaron a disparar contra los hombres que vigilaban la escuela. El tiroteo dio a los estudiantes la oportunidad de ponerse a salvo, saltar las rejas y llegar hasta la ciudad.
El gobierno ha atribuido el asalto y el rapto a una serie de pandillas que operan en esta zona y llevan a cabo secuestros para luego pedir rescates.
Como medida de precaución, el gobernador del estado de Katsina, Aminu Bello Masari, declaró el cierre inmediato de todas las escuelas de secundaria del estado, hogar de nacimiento del presidente del país, Muhamadu Buhari, que había estado precisamente ese día recorriendo el área como parte de una visita oficial.
El propio presidente Buhari condenó el ataque y ha ordenado a las fuerzas de seguridad perseguir a los responsables, según dijo un portavoz presidencial citado por el periódico Vanguard. Además, Buhari pidió una auditoría a las autoridades educativas y pidió colaboración a las familias de los estudiantes para poder determinar el número concreto de alumnos que había en el momento del ataque.
Ataque de noche
Los residentes de la zona le contaron a la BBC que escucharon disparos sobre las 11:00 hora local y que el ataque se extendió durante más de una hora.
El personal de seguridad del centro logró repeler a algunos de los atacantes antes de que llegaran los refuerzos policiales, dijeron las autoridades.
Durante el fuego cruzado, dice la policía, algunos hombres armados se retiraron y un grupo de estudiantes consiguió huir y correr hacia un lugar seguro.
Las autoridades escolares continúan en contacto con los padres de los estudiantes para saber cuántos han regresado a casa y cuántos continúan desaparecidos tras haber huido durante el ataque.