En Pakistán los cristianos son discriminados a diario. Hombres, mujeres y niños reciben un trato injusto de parte de la sociedad y la justicia. La mayoría de ellos son parte de la clase social más baja, lo que los hace especialmente vulnerables.
Muchos cristianos han sido acusados injustamente. La Ley Antiblasfemia permite que incluso sean sentenciados a muerte sin necesidad de comprobar el delito, como pasó con Asia Bibi, quien estuvo ocho años en prisión por hablar supuestamente en contra de Mahoma. Las condiciones de vida en las que viven la mayoría de los cristianos de Pakistán les hace imposible financiar un abogado que los ayude.
Otra situación preocupante es el aumento de los secuestros de mujeres menores. Las obligan a casarse y a convertirse al islam, y para eso falsifican incluso sus papeles. Muchas familias viven este drama sin tener a alguien que los ayude a defender sus derechos.
En Ayuda a la Iglesia que Sufre conocemos el sufrimiento de los cristianos de Pakistán y por eso, en esta Navidad, queremos regalarles asesoría y ayuda legal para que puedan enfrentar el injusto trato que reciben.
Con $45.000 das asistencia legal y medicamentos para un cristiano que lo necesita en Pakistán