Además de estudiar Teología y Filosofía, los seminaristas adquieren experiencia práctica en la pastoral, pues durante los tres meses de las vacaciones de verano trabajan en las parroquias. Allí visitan a los creyentes en sus casas, comparten con ellos sus alegrías y penas y rezan con ellos. Además, trabajan con los jóvenes; visitan a ancianos y a enfermos, a los que a menudo llevan la comunión, consuelan y escuchan, y preparan la celebración de la Misa. También imparten el Catecismo y asisten al sacerdote como acólitos, lo cual despierta en ellos un mayor amor y una comprensión más profunda de la liturgia.
Sin embargo, su formación cuesta dinero: hay que pagar el material didáctico, las tasas de matrícula, los gastos de viaje, los libros de oración y breviarios, las sotanas y otras prendas de vestir, la comida, la electricidad, la atención médica y mucho más.
Dado que Eldoret es una diócesis vital, pero materialmente pobre, ACN quiere volver a apoyar este año la formación de los 81 futuros sacerdotes con un total de $ 25.355.956 (28.350 euros).