En el mensaje de la celebración y que se presentó el pasado 13 de junio, al referirse al tema de la Jornada: “Tiende la mano al pobre” (Sir 7,32), el Papa Francisco “quiso enfatizar la emergencia a la que la pandemia por Covid-19 ha sometido al mundo entero. Retomar algunas expresiones de ese texto - dijo mons. Fisichella - puede ayudar a comprender las iniciativas implementadas para ofrecer un signo concreto de asistencia y apoyo a un número cada vez mayor de familias que se encuentran en una dificultad objetiva. ‘Tender la mano es un signo: un signo que recuerda inmediatamente la proximidad, la solidaridad, el amor. En estos meses, en los que el mundo entero ha estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver! La mano tendida del médico… de la enfermera y el enfermero… la de los que trabajan en la administración… la del farmacéutico… la del sacerdote. La mano tendida del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de tener un techo, no tienen comida. La mano tendida de hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad. Y otras manos tendidas que podríamos describir hasta componer una letanía de buenas obras. Todas estas manos han desafiado el contagio y el miedo para dar apoyo y consuelo” (n. 6). Y continúa diciendo: “Este es un tiempo favorable para volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo” (n. 7)”.
Mons. Fisichella destaca que la Jornada, “aunque limitada en las iniciativas, sigue siendo una cita a la que las Diócesis del mundo miran para mantener vivo el sentido de atención y fraternidad hacia las personas más marginadas y desfavorecidas. El Subsidio Pastoral, que nuevamente este año se ha preparado para ayudar a las Parroquias y a las diferentes realidades eclesiales, puede considerarse un instrumento eficaz para que la Jornada no se limite sólo a las iniciativas caritativas, sino que éstas sean sostenidas por la oración personal y comunitaria que nunca puede faltar para que el testimonio sea pleno y eficaz”.
El Subsidio, además de la edición italiana impresa por Ediciones San Pablo, se ha traducido a cinco idiomas (español, francés, inglés, portugués y polaco) y las versiones respectivas están disponibles en línea en el sitio web del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización (pcpne.va). Varias Iglesias ya se han adherido, lo cual anticipa una participación activa en este Jornada, que, sin embargo, se celebrará en los círculos más cercanos y en casa, para evitar la propagación del virus.
“Tiende tu mano al pobre” (cf. Si 7,32). La antigua sabiduría ha formulado estas palabras como un código sagrado a seguir en la vida. Hoy resuenan con todo su significado para ayudarnos también a nosotros a poner nuestra mirada en lo esencial y a superar las barreras de la indiferencia. La pobreza siempre asume rostros diferentes, que requieren una atención especial en cada situación particular; en cada una de ellas podemos encontrar a Jesús, el Señor, que nos reveló estar presente en sus hermanos más débiles (cf. Mt 25,40).