Entretanto ha sido posible abrir otro hospicio en Moscú, y otros han seguido su ejemplo. El P. Aleksandr, que ahora tiene el rango de Arcipreste, se ha convertido en un experto muy solicitado en el ámbito de la labor en hospicios.
Incluso el Patriarca Kirill, cabeza de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha visitado el hospicio infantil, quedándose muy impresionado. Cuando le preguntaron en una entrevista televisiva acerca de una experiencia que le hubiera conmovido de manera especial, mencionó su visita al hospicio del Arcipreste Aleksandr. También más tarde, el Patriarca ha alabado repetidamente este proyecto en público.
Para ACN, este proyecto es uno de los más bellos y exitosos ejemplos de una fructífera y constructiva colaboración entre las Iglesias Católica y Ortodoxa Rusa, colaboración que la fundación pontificia viene promoviendo desde hace casi treinta años. Desde el histórico encuentro entre el Papa Francisco y el Patriarca Kirill en La Habana en febrero de 2016, esta cooperación se ha intensificado, y con este fin se creó un grupo de trabajo ecuménico que promueve, por un lado, proyectos concretos, y por otro, el intercambio de experiencias entre ambas Iglesias. El hospicio infantil del P. Aleksandr es un excelente ejemplo de cooperación concreta en beneficio de personas que sufren, y el sacerdote también es un invitado muy solicitado en las conferencias ecuménicas cuando se habla de la pastoral en los hospitales, la ética y la labor en los hospicios.
El edificio de San Petersburgo que hasta hoy alberga el primer hospicio infantil precisa ahora de una renovación, y ACN quiere apoyarla con $ 27.609.182 (30.000 euros).