Desde el 20 de julio, la Región ha experimentado una disminución sostenida de nuevos casos de Covid-19. En las últimas cuatro semanas, se han notificado 77.147 casos nuevos, frente a 131.647 en las cuatro semanas anteriores.
Algunos de los países más afectados, incluidos Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Etiopía, Ghana, Kenia, Madagascar, Nigeria, Senegal y Sudáfrica, han visto disminuciones en los contagios cada semana durante los últimos dos meses. Las muertes atribuidas a Covid-19 también se han mantenido bajas en la región.
“La tendencia a la baja que hemos visto en África durante los últimos meses es sin duda un desarrollo positivo y un testimonio de las fuertes y decisivas acciones de salud pública tomadas por los gobiernos de la región”, dice el Dr. Matshidiso Moeti, Director Regional de OMS África.
“Pero no debemos bajar nuestra vigilancia. Otras partes del mundo han visto tendencias similares, pero luego, con la relajación de las medidas sociales y de salud pública, los casos están comenzando a aumentar nuevamente”.
África no ha registrado una propagación exponencial de Covid-19 como muchos temían inicialmente”, continúa el Dr. Moeti. “Pero la propagación más lenta de la infección en la Región significa que esperamos que la pandemia continúe propagándose durante algún tiempo, con brotes ocasionales”.
“La respuesta en los países africanos debe adaptarse a la situación de cada país, ya que vemos diferentes patrones de infección, incluso dentro del mismo país. Las respuestas específicas y localizadas basadas en lo que funciona mejor en un área determinada serán aún más cruciales a medida que los estados relajen las restricciones y abran sus economías. No es posible adoptar enfoques generalizados a la región ni a los países” concluye el Dr. Moeti.