de Kaduna habían reabierto recientemente para que los niños pudieran presentarse a los exámenes finales.
Los pistoleros también irrumpieron en la Iglesia Bautista de Aminchi, que incendiaron después de destruir instrumentos musicales y el sistema de megafonía, antes de secuestrar a otros aldeanos.
Este es sólo uno de los muchos casos reportados y que dan cuenta del actuar de los fulani, grupo de pastores musulmanes nómades, fuertemente armados que se enfrentan con los aldeanos de la zona, mayoritariamente cristianos.
Pocos días después, las noticias informaban de nuevos ataques que, en su mayoría, afectan a las mujeres y los niños. Así como los ancianos.(De hecho el 27 de agosto, 75 ancianos fueron asesinados en la localidad de Gwoza, del norteño estado nigeriano de Borno.
Según las cifras compiladas por la Unión del Pueblo Kaduna del Sur (SOKAPU), Chikun LGA ha experimentado una serie de ataques de milicias, con varias personas secuestradas para pedir rescate o asesinadas, dejando 45 comunidades desplazadas y ocupadas desde 2019. La actual campaña de ataques contra comunidades en El sur de Kaduna ha estado en marcha desde enero y ha continuado a pesar de las cuarentenas y el despliegue de una mayor seguridad en la región.