más lo necesitan y sobre todo de quienes se han visto muy afectados por la pandemia del coronavirus. Queremos ir en ayuda de todas esas personas que llegan día a día a la parroquia a pedir ayuda en alimentos para poder mantener a sus familias. Te invito a que te sientas motivado a encontrar el rostro de Cristo en el que más sufre, te invito a ser cristiano hoy para el mundo entero, buscando en el rostro del hermano el rostro de Cristo".
Padre Ricardo Acosta Serrano, Párroco de San Esteban de Puente Alto.
Lo preocupan, especialmente en estos días de lluvia y frio las familias de migrantes que viven en los campamentos cercanos a la parroquia, pero también ha visto que la calidad de vida de los vecinos y parroquianos se deteriorado a niveles insondables. "A ellos les costó pedir ayuda, antes contaban con medios y un buen pasar, hoy todo escasea. De pronto, las casas bonitas y bien cuidadas esconden niveles de pobreza que tambioén debemos apoyar. Partimos nuestra campaña con 50 raciones y mes a mes son más y más personas las que recurren a nosotros".
Pero así como las necesidades son muchas la generosidad también se hace presente en manos que aportan lo poco que tienen y que se ponen a trabajar para cocinar o repartir las cajas de alimentos, gas, ropa de abrigo que van consiguiendo. El padre enfatiza que se ha preocupado de ir puerta a puerta, estar en la calle para ver las necesidades de los vecinos.
Hoy nosotros tenemos la oportunidad de ayudar a esta comunidad y contribuir apaliar sus muchas necesidades. Desgraciadamente, como nos explica el sacerdote, esto no se acaba con la pandemia, y las ollas solidarias y la ayuda deberán continuar por un buen tiempo.