En septiembre del año pasado, esta imagen de Nuestra Señora de Fátima llegó de Portugal a Santiago, y comenzó la peregrinación a las diócesis de Rancagua, Temuco, Villarrica, Los Ángeles, Linares, Talca, San Bernardo, San Felipe, Melipilla y Valparaíso; en la prelatura de Illapel y en la archidiócesis de Concepción. En total 17 diócesis han podido acogerla, celebrarla y pedir su intercesión y de hecho los peregrinos reportan haber recibido inmumerables gracias debido a su intercesión.
Andrés Giménez, coordinador del Apostolado de Fátima en Chile, ha subrayado en la declaración emitida por la arquidiócesis, que desde que comenzó la emergencia de Covid-19, la imagen mariana ha visitado varios monasterios y a finales de mayo estará durante dos semanas en Antofagasta y luego regresará a la capital. En las visitas a las que han asistido los fieles, antes de que estallara la emergencia de salud, Giménez explica que "la gente podía verla, acercarse a ella, y fue una maravilla, mucha gente, mucho fervor y mucho amor por la Virgen". En esta época de Covid-19, esto ha podido suceder en monasterios y en algunos santuarios".
La Virgen Peregrina de Fátima estará en el país hasta principios de septiembre de este año, a la espera de la reanudación de las visitas in situ.
Con el lema "Ven y sígueme", la Arquidiócesis de Santiago vive el mes de mayo como el "Mes de las vocaciones", con una serie de actividades e iniciativas que se están realizando a través de la web debido a la emergencia de Covid-19.