¿Sigue habiendo ataques?
Todavía hay ataques en Ras-Alain, en los suburbios de Qamishli, Al-Hassaka y Malikiya. Los kurdos, rusos, americanos, turcos, la Hezbolá y las fuerzas de la coalición están acosando a todo el mundo. Los aviones de guerra continúan llenando el cielo, especialmente sobre las prisiones llenas de extremistas musulmanes custodiadas por la milicia kurda. Los ataques no cesan, sólo hemos tenido dos o tres días consecutivos tranquilos por semana desde el brote del coronavirus.
En términos más generales: ¿Cómo son las relaciones con el Gobierno kurdo?
La relación con el Gobierno kurdo es buena, dado que este colabora con las fuerzas armadas cristianas de Sutoro. No hay ninguna amenaza. Al contrario, el Estado se esfuerza por estar al lado de los cristianos y las Iglesias que son respetadas por él y también por los kurdos, con muy pocas excepciones. Sólo se han registrado algunos abusos por parte de soldados beduinos que cooperan con las autoridades.
¿Pueden los cristianos mostrar su presencia y vivir sin miedo?
A los cristianos los quieren en la región, sobre todo porque las organizaciones humanitarias son todas cristianas y porque proporcionan el ochenta por ciento de sus ayudas a los musulmanes. Acudir a la iglesia y tañer las campanas es posible como siempre lo ha sido, eso nunca ha cambiado. Los cristianos gozan de mucho respeto. Nada ha cambiado en el estilo de vida cristiano. No tenemos miedo, pero no sabemos lo que nos depara el futuro.
¿Regresan los cristianos a esta región de Siria? ¿Quieren los cristianos quedarse aquí en sus pueblos?
No. Casi todas las aldeas cristianas están vacías, excepto una con residentes asirios. Muchas familias han abandonado el país y sus parientes también quieren irse y unirse a ellas. Algunos agricultores sirios vienen brevemente de Europa para plantar sus cultivos o cosechar pero luego se regresan.