El padre Jacques Volcius, director de Caritas Hinche (en el centro del país) aseguró también a los equipos de ACN «oraciones humildes durante este momento difícil dominado por la pandemia mundial del Coronavirus». Y pide que guarden precaución. La misma invitación llega de Mons. Glandas Toussaint, obispo de Jacmel en el sureste de Haití, quien desea que los equipos de ACN «trabajen fructíferamente» y reza «por toda la humanidad».
Así mismo, Padre Pognon Jacques de la Diócesis de Hinche, Padre Luxo Louis, Director Diocesano del Ministerio de la Juventud en la ciudad de Jeremie en el oeste de la isla, el Padre Deus Ketnet, párroco de Saint -Saveur de Bail-Tourible (en el centro) y la parroquia del Sagrado Corazón de Gattereau en Gonaïves (en el norte) expresaron su solidaridad y sus oraciones diarias «a pesar de la precariedad y vulnerabilidad”. Y agradecieron a los benefactores «una vez más por [sus] preciosos regalos» de ayuda.
«Europa ha ayudado mucho a Haití», recuerda el padre Junior Dalestin, párroco de Notre Dame des Douleurs en Lombard. Pero también le pide a ACN que ore por ellos. «Porque vivimos con mucho miedo y preocupación. No tenemos una estructura para enfrentar esta pandemia”. El sistema de salud representa solo el 4% del presupuesto nacional y el país enfrenta desafíos considerables en el sector de agua potable y saneamiento; condiciones primarias para prevenir la propagación del coronavirus.
Hasta el 1 de abril, se confirmaron 16 casos de contaminación por Covid-19 en Haití, incluido un sacerdote. Mientras tanto, escuelas, universidades o espacios públicos, así como las iglesias han cerrado sus puertas. El padre Sandley Maximé, párroco de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Dupity, explica que todas las actividades han tenido que «detenerse».