Esta colecta tiene como fin mostrar la solidaridad de las Iglesias católicas de todo el mundo con Tierra Santa. Es una de las principales fuentes de financiación para mantener los Lugares Santos, acoger a los peregrinos pero también para apoyar a la Iglesia local de Jerusalén y Oriente Próximo en su esfuerzo para que los cristianos permanezcan en estos países. “Por el momento, la colecta del Viernes Santo no se cancela, aunque en
Europa y probablemente en América los fieles no podrán ir a las iglesias y depositar sus donativos. Está previsto cambiar la fecha al verano, pero no hay nada claro”, hace saber el Hno. Alberto. En caso de no haber colecta, “el daño causado representaría el 80% de nuestros ingresos”, advierte el monje franciscano.
La Basílica de la Natividad, cerrada
Mientras tanto, el ambiente en Tierra Santa se caracteriza por la desesperanza. Desde el 12 de marzo y por un tiempo indeterminado, la Oficina Franciscana de Peregrinos de Jerusalén ha cancelado todas las santas misas que habían sido reservadas por grupos de peregrinos en todos los santuarios de Tierra Santa. Aunque, por el momento, las iglesias y santuarios en Israel permanezcan abiertos, sólo diez personas pueden participar en una liturgia, explica el Hno. Alberto. “Todos los días hay reuniones de los jefes de las Iglesias y las decisiones se toman progresivamente”, explica el Hno. Alberto.
En el lado palestino, las autoridades pusieron en cuarentena hace más de dos semanas a la ciudad de Belén. Las escuelas y universidades (incluidas las cristianas), las mezquitas y las iglesias están totalmente cerradas, al igual que, desde el 5 de marzo, la Basílica de la Natividad, el lugar de nacimiento de Jesús. “En el pasado sólo se cerraba en caso de guerra o asedio [la última vez en 2002]”, subraya el Hno. Alberto, quien dice no tener información sobre cuándo se reabrirá.
En Jerusalén, el viernes pasado todavía había un mínimo de tiendas de carne o alimentos abiertas, pero la mayoría de las calles están vacías, sin vida y las persianas de las tiendas, casi todos bajadas. No hay peregrinos a la vista. “¡Cuando piensas que hace tan solo un mes, no había lugar para que los peregrinos durmieran! La afluencia estaba siendo muy alta. Hoy no queda nadie, los últimos peregrinos americanos se fueron la
semana pasada”, lamenta el Hno. Ibrahim.
Hacia una celebración de la Pascua sin peregrinos en Jerusalén
¿Seguirá abierta la Basílica del Santo Sepulcro durante las celebraciones de la Pascua? Nada es menos seguro, el 25 de marzo las autoridades israelíes decidieron cerrar el lugar sagrado. “Hemos sido informados de este cierre. Sería un cierre por una semana. Esperamos reabrir lo antes posible", dijo a AFP Wadie Abunassar, portavoz de las autoridades cristianas en Jerusalén. Hasta ahora, el Patriarcado latino de Jerusalén
declara en su página web que las celebraciones de la Semana Santa y la Pascua de este año deben estar marcadas “por medidas preventivas y restrictivas”.
Dado que no se conoce aún el programa de los días festivos, el Hno. Alberto piensa que “probablemente no haya ninguna celebración pública”. Y por tanto, no habrá peregrinos. Una europea que vive en Jerusalén desde hace años explica que la agencia de peregrinación para la que trabaja ha visto cancelados todos los grupos de peregrinos previstos hasta finales de abril, incluida la Pascua, que suele marcar la primera temporada alta del año con la llegada de miles de visitantes. “Otros colegas”, dice entristecida, “han visto cancelados grupos hasta agosto”. Todo el mundo espera una vuelta a la normalidad después del verano, para la otra temporada alta del año, de septiembre a octubre)”. Pero concluye confiada:
Confiemos en el Señor, todo está en sus manos, incluso si estamos pasando por un momento en que es más difícil de entenderlo y aceptarlo.
ACN ha financiado 40 proyectos en Tierra Santa en 2018 y 2019, por un valor de más de 675.000 euros. Tu oración y donativos son esenciales para continuar con esta ayuda:
https://www.acn-chile.org/donacion/