La orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida fue fundada en Suecia en el siglo XIV por Santa Brígida, por lo que también se la llama Orden Brigidina. Las religiosas viven en clausura y se dedican a la oración contemplativa. En el siglo XVII se fundó una rama “española” de la orden, que hoy cuenta con conventos y monasterios en España, México, Venezuela y Perú.
Desde 1907 hay un convento de las Brigidinas Recoletas en Puebla, en el este de México central, y allí conviven 20 religiosas con votos perpetuos y tres jóvenes en formación. Además, hay otras jóvenes a las que les gustaría ingresar en el convento. Las Hermanas informan con asombro de una desgracia que hace unos años provocó un fuerte aumento de las vocaciones: tras el fallecimiento de siete religiosas en un accidente de tráfico, el número de jóvenes que querían ingresar en la orden aumentó de pronto de forma considerable.
Pero el convento tenía un gran problema: en 2017 sufrió graves daños a raíz de un terremoto cuyo epicentro fue cerca de Puebla. Como consecuencia, hubo que demoler una parte del edificio, pero también porque ya databa del siglo XIX y la humedad, el frío y la mala ventilación habían hecho que las condiciones de vida en él fueran insalubres. Las instalaciones sanitarias estaban situadas en el exterior del edificio y, además, había demasiado poco espacio para acoger a las nuevas vocaciones.
Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, pudimos contribuir con $21.400.000 a la reconstrucción del convento. Ahora las Hermanas tienen más espacio para recibir a más mujeres jóvenes y pueden vivir en condiciones más saludables. ¡Dios se lo pague a todos los que han contribuido a ello!