El P. Halemba ha indicado que la erradicación del cristianismo sería trágica, desde el punto de vista de la pluralidad religiosa y por el papel de los cristianos a la hora de tender puentes en zonas de conflicto: “Los cristianos, son el alma del país y desempeñan un papel muy importante en las sociedades de Medio Oriente, porque son pacificadores. Los cristianos trabajan por la paz y la convivencia pacífica, contribuyendo al bienestar del país“.
En 2003, en Irak había 1,5 millones de cristianos, ahora, hay menos de 250.000, incluso hay informes que estiman que solo quedan 120.000. De forma similar, en Siria, en 2011 había 1,5 millones de cristianos, mientras que ahora solo quedan 500.000.
El P. Halemba ha señalado que todos los cristianos deben trabajar juntos para asegurar su supervivencia en la región: “Las familias que rezan unidas, permanecen unidas. Todos tenemos que trabajar por el bien de todos. ACN apoya a todos los cristianos, no sólo a los católicos. Los cristianos deben permanecer unidos, este es el deseo de Jesucristo, que quería unidad entre sus seguidores“.
En Irak y Siria, ACN ha apoyado cientos de proyectos diferentes, ayudando a cristianos que quieren quedarse en sus países de origen, con canastas de alimentos, proyectos para adquisición de agua, leche para niños, pago de matrículas escolares, reconstrucción de casas e iglesias, y mucho más. Este año, la fundación pontificia ha aprobado 147 proyectos en Siria. En 2018, ACN apoyó 40 proyectos en Iraq.
El P. Halemba ha dicho: “ACN siempre está tratando de ayudar, a los cristianos y a las demás personas necesitadas, pero queremos hacerlo con ambas manos: en una tenemos pan para alimentar a la gente, y en la otra tenemos la Biblia. Proporcionamos ayuda material y ayuda espiritual en forma de la Palabra de Dios“.