La ciudad española de Barcelona se sumó este viernes a la iniciativa de otros países e iluminó la popular basílica de la Sagrada Familia de rojo, para sensibilizar a la sociedad sobre el derecho a la libertad religiosa en todo el mundo.26 noviembre, La iniciativa, en la que también se iluminaron de rojo otros monumentos como la Catedral del Sagrado Corazón en París, Venecia, Filipinas, está promovida por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre que el jueves presentó su 14avo. Informe de Libertad Religiosa.
El acucioso documento da cuenta de la situación de la libertad religiosa en 196 países del mundo. Vemos que un 61 % de la población mundial vive en países donde no se respeta la libertad religiosa. En 38 de estos países se cometen violaciones importantes de la libertad religiosa. En 17, hay discriminación por las creencias religiosas y en 21 de ellos, se persigue a causa de le fe, en algunos casos hasta la muerte.
La ceremonia fue presidida por el cardenal Omella
El encargado de encender las luces rojas de la fachada del Nacimiento fue el Cardenal y Arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella i Omella. En sus sentidas palabras recordó el testimonio de un joven que conmovió a los presentes en el pasado sínodo de los obispos.
“Es un granito de arena que ponemos para recordarles que no están solos, que sigan defendiendo su dignidad de ser humano, y de expresar y vivir su fe. Tenemos que admirarnos de esa gente que sigue a pesar de la persecución y a pesar de negarles sus derechos”, dijo el Cardenal en una entrevista concedida a Trece TV.
Luego, tras el encendido del templo, el Arzobispo de Barcelona pidió “que esta iluminación en rojo, nos recuerde el amor, la esperanza, y la sangre de los mártires”.
De este modo, la Basílica se unió a una acción que ha llevado a iluminar otros monumentos relevantes, como el Coliseo de Roma, el Cristo Redentor de Río de Janeiro o el Parlamento de Londres.