Con eucaristías a lo largo de todo el país, Chile conmemoró el Día de Oración por la Iglesia Perseguida. Una ocasión para recordar y poner en primer lugar de nuestras oraciones a tantos hermanos que sufren persecución por vivir nuestra misma fe.
Este 18 de noviembre la Iglesia chilena nos invitó a recordar y rezar por quienes profesan su fe -nuestra fe- en peligro, quienes no tienen -como nosotros- la posibilidad de asistir a los sacramentos.
Ayuda a la Iglesia que Sufre Chile, ACN, se reunió para la ocasión, en la Parroquia de la Veracruz, en el barrio Lastarria, junto a nuestro asesor eclesiástico, padre Pedro Narbona. En su homilía el párroco, compartió con los feligreses la labor de ACN en el mundo y en Chile en pos de los cristianos perseguidos.
Quizás algunos nos relacionan como una institución humanitaria que brinda ayuda, techo, alimentos, medicinas a quienes sufren dificultad. Pero somos mucho más que eso porque vamos en ayuda de quienes experimentan todas estas dolencias por Cristo. Hacemos nuestro el llamado de Jesucristo quien, desde el Monte de las Bienaventuranzas, nos señaló “Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa”.
En el mundo, millones de cristianos son perseguidos y discriminados por su fe. Ellos son secuestrados, perseguidos y torturados, obligados a abandonar sus casas y asesinados por no renegar de su fe. Y nosotros ¿qué hacemos por ellos?
Te invitamos a rezar por los cristianos perseguidos y unirte a nuestro grupo de oración.