Paula Bronstein, primer lugar fotografía ética
Pasión, fe, fortaleza, ternura, valentía, irradian las imágenes captadas por fotógrafos de 50 países, de los 5 continentes que participaron de la novena versión del festival de fotografía ética, organizado por World Report Award 2018
El Lodi Ethical Photography Festival quiere acercar el público al contenido ético, utilizando la fotografía como herramienta de comunicación y conocimiento, analizando las diferentes declinaciones de la delicada relación entre ética, comunicación y la fotografía.
Este año, el Premio Maestro, fue para Paula Bronstein quien –con sus fotos- llamó la atención “sobre los apátridas, varados y no deseados: la crisis de Rohingya”. Su historia es aún desconocida para muchos, pero, para algunos los rohingya están enfrentando un genocidio. Sin patria, sin derechos, perseguidos y abandonados en campos de refugiados son un grupo étnico nativo de la región, cuando no existía la separación entre Myanmar y Bangladesh, que han vivido por siglos en Myanmar (Birmania). A diferencia del resto de los habitantes que son cristianos o budistas, los rohingya son musulmanes.
También fueron premiados Tommaso Protti con el informe Terra Vermelha, que documenta la creciente crisis social en la región brasileña de la Amazonia en los estados de Pará, Rondonia y Roraima; Camillo Pasquarelli con el informe El Valle de las Sombras, que cuenta el conflicto en el Valle de Cachemira, una de las zonas más militarizadas del mundo y Nanna Heitmann con el informe Salió de la ventana – El final de una era que habla de los mineros del carbón.
Entre los participantes también se distinguió otras historias por su impacto. Todas ellas estremecen y nos mueven a un cambio. No todas las imágenes de la exposición muestran la tragedia en su peor fase. También hay fotos donde vemos que los esfuerzos humanitarios arrancan sonrisas y lágrimas de agradecimiento.
Pero si hay algo que atraviesa todas las fotos es el amor y ello es lo que nos debe quedar. Podemos, siguiendo los ejemplos expuestos, mejorar la vida de muchos. Que sus sufrimientos y necesidades, no pasen desapercibidas. Que como dice el Papa, no dejemos que el mundo nos coma con la cultura de la indiferencia.
De hecho, una de las secciones del festival busca Dar voz a los valores, dar voz a la esperanza y en ella se destacó el trabajo de Laurence Geai.
Además de la exposición, los 30 trabajos clasificados formarán parte de un catálogo específico y una selección de imágenes estará presente en un calendario. Otro aspecto es que los fotógrafos podrán compartir y hablar de sus trabajos, mostrar al mundo que hay detrás de esas personas. Compartir historias y testimonios que nos remuevan y ayuden a éstas y otras causas. Señalan sus organizadores: “Dale mucha importancia al papel del fotógrafo en tus exposiciones. Nos gustaría poner al fotógrafo en el centro: es importante que cuente sus propios tiros, esto en nuestra opinión le da un inmenso valor a la exposición y mejora el trabajo”.
La novena edición del festival espera a los visitantes a quienes ofrecerá reuniones, visitas guiadas con fotógrafos, lecturas temáticas, presentaciones de libros y actividades educativas para estudiantes de escuelas intermedias y secundarias. Durante cuatro semanas, del 6 al 28 de octubre, Lodi mostrará con el arte de la fotografía a la humanidad.
Felices y cumpliendo el objetivo que se trazaron los organizadores cuando pensaron los inicios del festival. En ese entonces, ellos llamaron a las fundaciones humanitarias y comisión de fotógrafos para que compartieran sus fotografías, mostrar las causas en las que habían colaborado y así montar la primera exposición. Después de nueve años, llegaron más de 900 trabajos de extraordinaria calidad y donde se plasma claramente el objetivo del Festival de Fotografía Ética: “mostrar un tipo de fotografía que despierta reflexiones y pensamientos; no es una fotografía como un fin en sí mismo. Además, gran parte de lo que mostramos es el fotoperiodismo cuya misión es contar y dar a conocer, y esto es muy ético en nuestra opinión: usar la fotografía como uno de los idiomas posibles para contar”.
El jurado del World Report Award 2018 se celebró el 26 de junio de 2018 y estuvo compuesto por: Sarah Leen – National Geographic, Francis Kohn – Presidente de la World Press Photo 2016, Caroline Hunter – The Guardian, Aldo Mendichi – Festival de Fotografía Ética , Alberto Prina – Festival de Fotografía Ética.
Durante estos años el festival es un punto de referencia sólido en el panorama europeo de los festivales de fotografía, gracias a la decisión de crear caminos diferentes y originales, con el objetivo declarado de querer “crear un circuito virtuoso capaz de permitir a la fotografía para llegar al público y hablar con las conciencias”. Aunque, como explica Alberto Prina, “a veces el aspecto puede ser crudo y sin filtros, mientras que otros están mediados por un tipo de la poesía visual que suaviza ligeramente los ángulos de la realidad para regresar sin embargo, una idea de esperanza y compartir. En cualquier caso, el Festival es la confirmación de la fotografía como idioma principal de nuestro tiempo. Alcanza rápida e inmediatamente la sensibilidad de quienes lo usan y enciende la máquina de reflexión y discusión”.
ACN en su trabajo diario busca sensibilizar y mostrar las necesidades de muchos alrededor del mundo. Hemos visto el valor de la fotografía y agradecemos instancias como este festival que dan la oportunidad de visibilizar realidades que corren el riesgo de quedar ocultas.