Cuarenta y tres muertos, 29 de ellos niños pequeños que se dirigían con alegría a un campamento, es el triste saldo del ataque a un bus en Saada, en el norte de Yemen, una provincia controlada por los rebeldes Huthi, chiíes y próximos a Irán, el pasado jueves. Seguimos en vilo por el estado de salud de los niños víctimas del ataque a un bus en las cercanías de un mercado local. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Yemen, confirmó que las víctimas son menores de 15 años y que también hay al menos 60 heridos, entre ellos 30 niños.
Monseñor Paul Hinder, Vicario Apostólico en Arabia Meridional (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen), señaló su “impotencia y nulidad ante el ataque al bus en Yemen”.
“En la guerra en Yemen no hay más reglas, cada parte acusa a la otra de violencias y no se tiene la certeza sobre la responsabilidad, ante el incremento de la violencia, es evidente el sentido de nulidad y de total impotencia”, es cuanto declaró Mons. Paul Hinder a AsiaNews, después del ataque contra un autobús lleno de niños, que ha provocado decenas de víctimas. “Además, quien quiera que sea el responsable de esta masacre – advirtió el Prelado – es un verdadero irresponsable que obra en violación de cualquier regla, incluso elemental, en un contexto de guerra”.
El balance señala al menos 43 muertos, entre ellos 30 niños entre los 6 y 14 años; y más de 60 heridos. Los socorristas han extraído de los fierros retorcidos a los jóvenes con sus mochilas aun sobre sus espaldas. Al momento del ataque, el bus estaba detenido en un mercado, para consentir al grupo de adquirir bebidas para refrescarse durante el viaje. Los niños fueron registrados en el hospital Al-Jomhouri administrado por el personal de “Médicos sin Fronteras”, todos en evidente estado de shock.
“Una violencia sin fin”El enviado especial de la ONU en Yemen, Martin Griffiths ha convocado una serie de coloquios de paz en Ginebra para el 6 de septiembre, pero las esperanzas de paz son pocas. “La situación es terrible – afirmó Mons. Hinder – lo que ha sucedido es el ápice de una crueldad increíble”. “Esperemos que la diplomacia se mueva, aún faltan cuatro semanas para los coloquios de paz y mientras tanto, la guerra continua – señaló el Prelado – debemos sólo esperar y orar”.
Las dificultades para atravesar este país son evidentes, los caminos casi inexistentes, incluso hay imposibilidad de llevar ayuda, en dinero o material a la población. “El sentido de impotencia es fuerte – concluyó Mons. Hinder – quien a su vez agradece al Papa Francisco por sus numerosos llamamientos a la paz, con la esperanza que puedan traer frutos”.
La reunión del Consejo de Seguridad fue solicitada por Bolivia, Holanda, Perú, Polonia y Suecia, que no son miembros permanentes “Hemos visto las imágenes de niños que murieron”, ha dicho a la prensa la embajadora adjunta de Holanda Lise Gregoire-van Haaren. “Es esencial en este momento tener una investigación creíble e independiente”, ha asegurado. Estados Unidos, Francia y Reino Unido, tres de los miembros permanentes del Consejo, han apoyado a la coalición saudí durante su campaña militar contra los rebeldes huthi en Yemen, pero expresaron su preocupación sobre el elevado número de víctimas civiles.
“Estos trágicos incidentes recuerdan al mundo, una vez más, que no hay solución militar para un conflicto en el que los yemeníes están pagando el precio más alto”, ha indicado en un comunicado el servicio de Acción Exterior de la Unión Europea. Desde Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, ha asegurado que su país está “preocupado” por los informes sobre el ataque que provocó la muerte de civiles. “Llamamos a la coalición liderada por Arabia Saudí a llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente sobre el incidente”, ha dicho.
Ante la presión, un alto rango de la coalición liderada por Riad —en la que participan Emiratos Árabes, Kuwait, Egipto y Bahréin, entre otros— ha indicado a la agencia oficial de noticias saudí SPA que “la comandancia de la coalición informó inmediatamente al Equipo Conjunto para la Evaluación de Incidentes para verificar las circunstancias y los procedimientos” del ataque.
Esta no es la primera vez que la coalición árabe que actúa contra los rebeldes Huthi, golpea objetivos civiles y causa víctimas entre los ciudadanos del país vecino. El conflicto armado en Yemen comenzó en 2014, cuando los rebeldes Huthi ocuparon Saná —la capital yemení— y otras provincias, y se recrudeció en 2015 con la intervención de la coalición árabe a favor de las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.