Desde el 31 de diciembre, al menos cuarenta personas han sido brutalmente asesinadas en varios presuntos ataques de la milicia rebelde ADF, cerca de la ciudad episcopal de Beni. Según informa la prensa, algunos fueron decapitados con machetes. El vídeo del obispo, al que acompañan imágenes de las escenas del crimen, muestra a las víctimas de las masacres y la tierra empapada con su sangre.
«Solo el año pasado, cerca de 1.000 personas fueron asesinadas. Así está sucediendo desde hace diez años y las cifras han aumentado, especialmente desde 2014. A una masacre sigue otra masacre», continúa diciendo el obispo. En este contexto, lamenta la apatía del gobierno y de los medios de comunicación de la República del Congo.
«Los medios de nuestro país no hablan de ello o apenas lo hacen. Y nuestros políticos solo se preocupan de distribuirse el pastel del poder. Aquí, la gente no cuenta. Tienen la impresión de que el Estado no existe. Nos sentimos abandonados por las autoridades estatales». El obispo Paluku, sin embargo, expresó su esperanza de mejorar: «esperamos que en el futuro el Estado haga más esfuerzos para detener las masacres».