Como la mayoría de las congregaciones religiosas, también las
Siervas del Señor y de la Virgen de Matará, en Omsk, han trasladado su actividad pedagógica al mundo virtual. Dan catequesis por videoconferencia e incluso, con jóvenes, ruedan breves vídeos para dar ánimos. Además, a nivel de la provincia de la Orden, están desarrollando una fuerte actividad que va mucho más allá de la circunscripción de Omsk. «Queremos animar a los jóvenes, también en tiempos del coronavirus, a que reflexionen sobre la Palabra de Dios. Rezamos para que, incluso estos tiempos malos desde el punto de vista humano, nos lleven a nosotras y a todos a crecer en la fe, esperanza y en la caridad con Dios y con el prójimo», dice la madre Maria Glum.
La oración: el mayor de los remedios
Las Carmelitas de Novosibirsk, la única comunidad contemplativa de la diócesis, se enfrentan a la pandemia con la mayor arma que tenemos los cristianos: la oración. Las hermanas Teresa María, Christina y Agnija escriben:
«Rezamos por la curación de los enfermos, el consuelo de los que sufren, la ayuda al personal médico y la protección contra la infección de los grupos de personas más vulnerables. También incluimos en nuestras oraciones a los científicos que trabajan en el desarrollo de medicamentos y una vacuna contra el virus, sin olvidar a los que gobiernan y tienen que resolver problemas socioeconómicos de gran alcance. Con gratitud por la ayuda que recibimos de ustedes, siempre levantamos nuestras oraciones al Señor también por ACN y sus benefactores».
ACN Internacional apoya económicamente a 68 religiosas en 18 poblaciones de la diócesis de la Transfiguración, en Novosibirsk. Para las religiosas sería no solo una decepción sino una «catástrofe» si esta ayuda dejara de prestarse, dice el obispo local, Mons. Joseph Werth. Esto todavía aún más cierto en esta crisis, en la que no pueden hacerse tampoco colectas en las parroquias.
ACN también apoya desde hace décadas a las comunidades de religiosas de las otras tres diócesis católico-romanas de Rusia: Moscú, Irkutsk y Saratov, con ayudas para la educación y el sustento, la construcción y renovación de casas de religiosas y la adquisición de medios de transporte.