"El de los seminaristas es el tercer secuestro de personal eclesiástico en nuestra diócesis", continúa el arzobispo. "No puedo dormir pensando en las condiciones en que se encuentran los cuatro estudiantes en este momento", agrega el arzobispo Ndagoso.
"La gente ya no puede cerrar los ojos tranquilos, pero nuestros líderes tienen el coraje de decir que hay seguridad en el país", exclama el arzobispo Ndagoso, quien agrega que la población parece estar resignada a la creciente inseguridad. "Creo que ahora las personas parecen haber renunciado a la seguridad porque no hay nada que puedan hacer, simplemente se han resignado al destino".
El Arzobispo se pregunta por qué no se puede restaurar la seguridad en el área ya que "con las tecnologías de seguridad avanzadas desarrolladas en el siglo XXI, no hay lugar en el mundo, ni siquiera bajo el agua en el que los criminales no puedan ser encontrados". "Pero las agencias de seguridad siguen diciendo que tienen el control de la situación".
Después de afirmar que "se han reforzado las medidas de seguridad en el seminario" para proteger a los demás estudiantes, el Arzobispo Ndagoso concluye diciendo que “continuaremos orando por los seminaristas secuestrados, hasta que sean liberados. Seguimos esperando que Dios haga que se muestren a quienes están detrás de la inseguridad en este país".